NO ELIJAS DESDE EL MIEDO

Ya van dos.

Dos amigas que me quieren, que han visto mi ejercicio profesional, que han leído mis historias. Una de ellas ha compartido pacientes conmigo.

Las dos se conocen y son amigas a su vez.

"No tengas miedo". "No te subestimes".

¿A qué se le tiene miedo en una guardia? Digo, verdadero miedo.

¿Qué te puede hacer sentir náuseas y quedarte congelado?

¿Donde está la raíz del miedo?

Esta entrada es para todos los que alguna vez han sentido miedo a hacer una guardia... El que esté libre de pecado que lance la primera piedra.

Miedo 1.

"Se me va a morir el paciente"

Si un paciente se va a morir, se va a morir. En lo que hay que concentrarse es en hacer "el trabajo". En una situación de riesgo vital no existe el paciente. Creo que es la única justificación para desmenuzarlo y separarlo en problemas. Ante un paciente grave lo que hay que hacer es resolver problemas. Eso incluye buscar ayuda ante lo que no sabes. Incluye confiar en tus compañeros. Hacer una parte de las cosas, cada quien hará una. En la urgencia de un hospital no estás sólo nunca. Tal vez en una consulta rural o en un centro de salud... pero en el hospital no. Si un paciente llega en ambulancia, además, ya tiene una parte del camino hecha. Ante un paciente en una guardia, lo importante es responder ¿Qué tiene este paciente? y luego ¿Cómo lo puedo resolver?

Miedo 2.

"Voy a ir a la cárcel"

Todos los seres humanos tememos el castigo. Bueno, exluyendo conceptos psiquiátricos y filosóficos que no vienen a cuento. Tenemos la televisión llena de series de policías, de médicos, de abogados y de estereotipos de una sanidad basada en la culpa. Desde que estaba en el pregrado siempre escuchaba relatos de pacientes que demandaban a su médico. Los conceptos de impericia, imprudencia, negligencia y mal praxis, le dan escalofríos a culquiera... pero sobretodo a un R1 que sienta que saberlo todo es su responsabilidad.

Ciertamente nuestra profesión exige actuaciones sometidas a escrutinio legal, pero también es bueno que sepamos que todo tiene su momento y su cómo. Según el BOE, un residente de primer año nunca puede firmar un alta y su ejercicio siempre tiene que ser supervizado de presencia. La figura de la firma "P.O. Por orden" no es una figura legal. (No entro en detalles ni batallas, todo está en el papel).

Miedo 3.

"Los familiares" "Ser agredido".

Es un miedo menos generalizado, pero no por ello menos importante. Influye mucho tu experiencia y el medio en el que te hayas formado. La primera guardia que hice en mi vida, fué el 19 de abril de 2002. Estaba en un ambulatorio situado en una zona pobre (resumiéndolo mucho). Para ilustrar el ambiente, diré que el centro estaba al lado de la caseta de la policía, y dentro del ambulatorio había un botón con un timbre que les llamaba y venían por una puerta interna. Esa primera noche de mi vida supe lo que era el miedo a que te asesinen. Supe lo que era un familiar desatado de odio, fuera de control. Lo que me separaba de una madre que estaba borracha o drogada, gritándome amenazas de muerte, era una reja de metal (Puedo fácilmente revivir el sonido de las patadas que le daba a esa puerta). Su hijo no estaba moribundo ni nada, sólo le estábamos suturando el mentón.

Quien ha vivido ese miedo, no lo olvida nunca.Y en una guardia, la mirada de un acompañante, una frase, un gesto, puede desatar un demonio interior. La única forma de "domarlo" es recordando que no estás solo. Aunque el adjunto esté durmiendo, hay más gente que está como tú. Hay enfermeras, celadores... la cura es hacer guardias. La cura es ganar experiencia y ver como lo hacen los mayores. "Desensibilización sistemática."

Miedo 4.

"Llamar al adjunto"

Un R1 suele aterrorizarse de llamar a los adjuntos: "Y si se enfada" "Y si es innecesario" "Y si en realidad son conocimientos de "medicina general" que se supone que debería controlar"... y así infinidad de ideas.este miedo está bien fundamentado, pero está por debajo de "matar a alguien" o "ir a la cárcel". estos anteriores son los que pueden darte fuerza para llamar al adjunto. Hay que hablar, siempre. Habla con ellos durante el día, con otros R mayores, conoce a tus compañeros de guardia, al adjunto de urgencias... No somos una isla. Ante la duda, llama. Llama. Aguanta el chaparrón si se trata de ese tipo de adjunto que no querrías tener. (Que no son todos!). Es preferible despertar a alguien que ser un kamikaze y meter la pata. Si lo preguntas todo el mundo te dirá que es asi. Este miedo creo que no se cura nunca, pero en la medida que aprendemos, disminuyen el número de veces que hay que levantar el teléfono. Ojo: Aún así, los R4 y los R5 también llaman a sus adjuntos. No te engañes.

Miedo 5.

"Dar instrucciones"

Suena  raro. No sé otra manera de decirlo. Con la responsabilidad y con las decisiones, viene el hecho de tener que distribuir lo que se hace. Cuando era R1 y espero no cambiar cuando lo vuelva a ser... o  R2, R3, R4 o adjunto, siempre pedía las cosas "por favor", "cuando puedas", "si no te importa", ... Definir el carácter no tiene que ver con una guardia. Es algo que viene con la experiencia, la madurez, inluso con la vida misma. Se viene de casa con una maleta, pero sacamos o metemos cosas según vamos viviendo. Con este miedo lo que hay que hacer es estudiar para estar seguro de lo que hace, aprender a hacerlo para tener la autoridad de pedir a otro que lo haga por tí, no creerse que uno es más que los demás porque seas el médico... conocerse, hablar, respetar...pedir ayuda. En las guardias es donde más se aprende, y si quieres, aprendes de todo.

 Me gustaría enriquecer esta publicación con más material. Invito a los otros pre-"R's" que comenten sus miedos a las guardias. Hay más, mucho más... "Miedo a que el cansancio me traicione, miedo a perder la motivación, miedo a quemarme, miedo a caerle mal a la gente..." Todos los miedos demuestran que somos humanos. No hay R1 que no haya sentido miedo y lo que es seguro es que todos pasamos por ahí.

Esta semana voy a impregnarme de las urgencias. Quiero revivir el miedo, pero sobretodo, plantarle cara.

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar"

¿Te dan miedo las guardias?

¿Quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón?

...pero no digas que sí... pero no digas que no....

En esto me entretenían mis padres cuando era pequeña y daba mucho la lata. No tiene que ver con lo que voy a contarte, pero me gustó a manera de título. :-)

 Carta para tí, que quieres  ser traumatólogo/a:

Mi primera guardia, mi primera fractura pertrocantérea.

Muy bien, así que quieres hacer la residencia de traumatología?

Empecemos por el principio. Es una especialidad QUIRÚRGICA. Aunque sea importante -y mucho- la semiología, la clínica en el diagnóstico, en la elección del tto adecuado...sigue y será siendo quirúrgica. Así que por favor, si eres de los que piensa: "Bueno, no me gusta el quirófano pero tengo un buen número..hago trauma y luego me dedico sólo a consultas..." yo te diría que no desperdicies el tiempo aprendiendo técnicas que no vas a emplear, entre otras cosas...si es que aguantas...pero no nos adelantemos.

 La traumatología es una especialidad DIFÍCIL. A la mayoría de nosotros nos ha tocado hacer guardias en urgencias durante la carrera, sabemos lo que es un síndrome coronario, una acidosis, un ataque de asma severo... no sé...un parto! Pero no sabemos de trauma. Sí, si, sabrás suturar y habrás entrado como estudiante a muchas cirugías...pero no tiene nada que ver. Habrás visto esguinces y hasta fracturas en la puerta... no es igual. El terreno desde el punto de vista académico incluye desde anatomía, ANATOMÍA de verdad: esto pasa por aquí, aquello por acá. Si piensas en todos los músculos, articulaciones y huesos del cuerpo, entenderás lo que quiero decir... Luego, tienes que aprender técnicas. Si no quieres ser un mediocre, deberías saberte LAS técinicas y elegir luego cual aplicar según el caso... tienes que aprender de materiales y medidas, de instrumental (Desde lo más simple como un destornillador...al artroscopio) y por supuesto saber estar y ser en el quirófano.

Emocionalmente la traumatología puede ser muy dura, las guardias pueden ser una pasada o pasarte toda la guardia operando, haciendo ingresos y compensando pacientes en planta... Algunos hospitales libran, otros no... de eso no puedo decir nada. En mi hospital se libraban las guardias sin "ningún" problema. Siempre habrá un adjunto o varios que no estén de acuerdo...

Ah! La planta! Los pacientes de traumatología suelen ser: niños con fracturas, jóvenes con accidentes de tráfico o viejitos con caídas. Los dos primeros grupos no suelen darte problemas (A lo mejor algún consumidor de drogas entre los jóvenes, pero no mucho más), pero los pacientes mayores.... están polimedicados: fármacos cardíacos, diabetes, psicofármacos... y cualquier complicación que se presente...es TU paciente. No creas que por estar en trauma dejas de ser médico... en planta es medicina interna.

Acabo de releer y parece que estoy intentando ahuyentarlos a todos!!!! Bueno, la traumatología, como especialidad quirúrgica, es súper completa. Ya te mencioné que tienes pacientes desde bebés hasta viejitos, se tratan patologías traumáticas (típicas fracturas), ortopédicas (Prótesis, por ejemplo), patología oncológica (Cáncer, biopsias...) y patología infecciosa. (Durante una guardia hicimos un lavado articular a un bebé de 5 meses...impresionante!!!!) (Y menos mal que lo hicimos...era todo pus...)

El trabajo lo tienes asegurado porque siempre habrá necesidad de traumatólogos, la gente siempre se caerá, etc, etc. Al finalizar puedes enfocarte a un área específica e incluso ser innovador en algún campo (Oncológico?)...

No sé que más decir positivo.... Bueno, sí, es considerada una especialidad remunerativa, de prestigio... (Bueno, eso dicen). También se dice que es marcadamente masculina.... en mi hospital varias adjuntas (y muy buenas cirujanas!) eran mujeres, y en ningún momento sentí ningún tipo de chiste o tensión... eso ya dependerá de tu hospital. Ah! ES RESOLUTIVA. Muy pocas especialidades te hacen sentir que "curaste" al paciente. En esta sí y además es una sensación agradable.

Todos los residentes ganamos lo mismo, la diferencia es el número de guardias. Yo hacía 6 al mes. (Sí, para mí era pesado físicamente), pero insisto, eso depende de tu hospital. También variará tu experiencia si son dos resis por año o uno como en mi caso.

No caigas en las leyendas urbanas o los chistes de "I got a fracture...i need to fix it"... la traumatología es seria, puedes pasarte horas de pie, se complican los pacientes con los sangrados, se infectan... no es fácil para nada.

Ya como opinión personal, sentía que el ambiente del quirófano en general era muy hostil. Parecía que se pretende que seas "un tipo duro", el contacto con el paciente es "particular": Lo ves antes de operarlo, durante y después cuando le das el alta y te lo citas en consulta... no es que no lo trates o no le expliques...es diferente. Depende mucho del adjunto con el que hayas compartido trinchera...siempre encontrarás personas muy profesionales, amables con los pacientes y otros que sólo ven una cadera rota...

Termino comentando lo que me dijo una traumatóloga cuando estaba decidiendo como tú, hoy: "Si al final no te gusta, siempre te quedarás satisfecho de haberlo intentado"... yo te recomiendo que te lo pienses bien, que visites el hospital, hables con enfermeras de tu planta "Futura planta", con todo el que puedas... trata de ser objetivo... es difícil al evaluar por la opinión de otros, pero no dejes de intentarlo.

Si al final, pensabas que amabas la especialidad...y resulta que en realidad la idealizaste... recuerda que anualmente tenemos una oportunidad, y que se trata del resto de tu vida. Hay que ser muy valiente para prepararse el MIR y apostarlo todo a un sólo día....pero más valiente para reconocer -si se da el caso- que tienes que volver a empezar.

(Si necesitas más detalles, no dudes en preguntarme)

SUERTE Y AL TORO!!!!! 02.04.2012

Mi primera guardia, otra vez...

No todos los médicos operan, papá...

De esto ya hemos hablado varias veces, pero no entiendo por qué no lo asimilas.

No papá, ser médico no significa operar a las personas! Ya sé que tu ilusión era decir que estaba en quirófano, que en tercer año me preguntaste ¿Ya estás operando?
Pero no, ser médico es más que eso, papá. Eso simplemente es lo que venden en la tele.

Venden médicos en una sala de urgencias que se saben todas las especialidades, operan, hacen biopsias, autopsias, anestesia y  hasta hacen tomografías ellos solitos  por no nombrar cateterismos y radioterapia.

Venden un doctor -otro de ellos- que se gasta todo el presupuesto del Hospital con un solo paciente haciédole pruebas porque...si es esto? hazle una biopsia... sera aquello? ponle corticoides...lo otro? interferon... Ah! por supuesto, si prueba todas las opciones casi nunca se equivoca...

También te han vendido "equipos" de médicos: todos se enrollan con todos, siempre están perfectos, maquillados y guapos. Todos operan, por supuesto, y si no lo hacen...ese es su sueño. Siempre lo saben todo...o casi.

Ah! y no todos los médicos vivimos en estados Unidos, donde por cierto se estudia muy distinto que aquí!

No te estoy echando la bronca, sólo quiero que lo comprendas. Puedes seguir viendo Anatomía de Grey, Urgencias, Nip y Tuck o Dr. House las veces que quieras; doctor en Alaska u Hospital General, scrubs,  rescate en helicóptero o médicos de guerra...

Los médicos, para empezar por algún lado, todos nos formamos como médicos generales al principio, es decir, tenemos conocimientos generales de medicina interna, pediatría, cirugía, obstetricia, psiquiatría...sin ser "especialista" en alguna de esas áreas.

Cuando terminamos esa primera etapa, nos toca elegir según vocación, nº del MIR, experiencia, domicilio, etc... un área y una especialidad concreta. Algunos trabajan más en quirófano; otros trabajan más en consultas o planta. Hay especialistas de laboratorio, de radiodiagnóstico, de tejidos,  incluso los que estudian las epidemias y salud pública. Todos médicos, todos han estudiado, aunque no vendan en la tele.






( si te preguntan qué soy, puedes decir con tranquilidad "médico", porque es de eso de lo único que estoy segura.)

Soy Residente de Traumatología

Querido Amigo:

En pocas ocasiones pueden estar acompañadas las líneas  de semejante felicidad como la que me embarga hoy: finalmente lo he conseguido.

Después de aquellas tantas ocasiones trabajando en la nevera de frío, vestida con el uniforme de promotora...

Después de ir en procesión a las fotocopiadoras de la facultad de medicina buscando programas y exámenes viejos de anatomía, histología, biología molecular, bioquímica y todas esas asignaturas que vimos en los primeros años y por los que presenté aquella famosa prueba de conjunto....

Después de empezar a trabajar como médico-por fín!!!-

Después de presentarme aquella primera vez...sin estudiar,  aquella segunda que salió tan mal... y por fin ahora...

Después de soñar con este momento, de mis libros de trauma en la biblioteca, de amar las fracturas, las radiografías, lo resolutiva de esta ciencia...

Lo hemos conseguido, amigo. No sólo he sido yo. Ha sido cada palabra, cada gesto de aliento de mis padres, de C. mis hermanos, cuñados, tíos, primos, mi viejita, mis abuelos, mis amigos... mis lectores del blog y compañeros...

Cada vez que insistía, cada domingo, cada sábado en la biblioteca municipal, cada noche que aprovechaba la ausencia de las nietas de la vecina de arriba para concentrarme...

Ha sido estos últimos días de rebobinarlo todo, de repasar los recuerdos, las expectativas, la vocación y de enfrentarlos con las realidades... y es que no se puede engañar al corazón, amigo mío. Siempre se descubre frente a tí, en cualquier espejo, en cualquier día.

El ministerio:  Número tras número, mi nombre que aparece. Me colocan la "etiqueta verde" y entro al auditorio... me dan todas esas plazas libres y yo con mi listita en el bolso.

Sentada allí me puse a mirar cada rostro, habían más chicas que chicos  -como es la tendencia-, colores de pelo para elegir: rubios, morenos, castaños, encanecidos, cortos, largos, recogidos, sueltos y hasta una chica con grelitos (que yo pensaba que cogería cirugía, y para mi sorpresa, pidió medicina familiar y comunitaria).

Se va vaciando el auditorio frente a mí y descubro como se apretaba cada vez más el nudo en mi epigastrio. Sigue allí: la primera de mi lista; y la segunda! y la tercera! Y sin embargo ese nudo que no sa va.

Un par de compañeros en crisis frente al enter. me puede pasar a mí. Si las cogen justo frente a mí, podría resquebrajarme... pero no. Me llaman, una fila india que se me antoja infantil para un evento tan adulto y trascendente

Faltan tres. Bueno, ya la tengo asegurada (la especialidad). Faltamos la chica de adelante y yo. Si coge allí, significa que me conviene más en el otro lado... Y la escucho decir: "Psiquiatría"...

Oh! Dios mío! El top de mi lista sigue allí, listo para mis dedos... enter y me quedo tan felíz que se me derrama la alegría por la cara...

El calor de Madrid me abraza al salir .

Traumatología y Ortopedia.

ahora es tu turno!

07.04.2011