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1 de febrero de 2013

Desayuna como campeona!

¡..!
O como un campeón, según tu caso...

La preparación no es sólo estudiar. Incluye actitudes y cuidados.

Mente positiva y -por si no lo había dicho- recordar que somos unos privilegiados por poder presentarnos a una oposición de esta magnitud, cuando hay personas en este mundo -y no muy lejos de nuestra casas- que no pueden ni pagar su hipoteca.

¡Maravilloso día previo!

Nervios que nos recuerdan que estamos vivos!!!!

Suerte! ¡Fuerza ahí!

29 de noviembre de 2012

CRISIS

La palabra más odiada de nuestro tiempo, la más repetida.
Le decía a una gran compañera andaluza que les admiro. Yo no sé si sería tan fuerte como ellos... por eso los apoyo, aunque sea desde aquí.
La entrada de HISTORIA CLÍNICA lo dice mucho mejor que cualquier cosa que yo pueda decir. Por eso el link y mi recomendación para leerle.

Es muy triste pensar que de ahora en adelante la ficha patronímica de nuestros pacientes va a empezar por
¿Tiene seguro?

Ni siquiera sé como finalizar este post.


27 de octubre de 2012

28 de septiembre de 2012

Y mientras tanto en el mundo...

Foto: La Ciénaga. Aragua. Venezuela. Autor: T. Evangelista.
       Estimados lectores:

     Muchos de ustedes son compañeros sanitarios, otros son amigos y seguidores. En alguna que otra ocasión he compartido pinceladas con ustedes de mi formación y vida en Venezuela. Anécdotas sobre fiestas, canciones, delincuencia, propiedad privada y misiones sociales.
     En casi todas las oportunidades he escrito que este es un blog apolítico. Pero apolitico no significa sin opinión, sin valores o sin juicio.
     En España, los contemporáneos conmigo y los menores que yo, estamos viviendo un momento inesperado: "Crisis", "austeridad", "medidas", "paro", "pobreza", "exclusión sanitaria"...  Palabras que sólo se manejaban en épocas de post guerra o dictadura. Todos los días hay una nueva noticia de un caso de corrupción. No importa cual partido político o localización geográfica, aquí "en todas partes cocen habas"... De manera descarada y vergonzosa salen a la luz tramas, expolios e irregularidades.  (Y eso que la mayoría de las noticias están manipuladas!).
     Del otro lado del mar, estamos a una semana de las elecciones más importantes que se hayan hecho jamás en Venezuela.
     Como producto de décadas de desvergonzada corrupción, de amiguismos, de excluir deliberadamente al grupo deprimido económicamente, al punto de vivir como si no existieran pobres, de viajes a Orlando, Margarita, "ta' barato dame dos", sinverguenzura, despilfarro, malversación, nula inversión social... un dia explota la rabia contenida y se quiebra la estructura política, sufriéndose un caos que marcará un antes y un después.
 Aparece en escena un grupo golpista que fracasa "por ahora" y  que se transforma progresivamente en un movimiento político.
     La gente está cansada, totalmente desesperanzada. Los pobres se saben invisibles, insignificantes para el resto de la población. El nuevo proyecto ofrece solvencia moral, rescate social, oportunidades para todos, justicia. Una idea, una voz, una imagen, una salida.
     Llega al poder masivamente votado quien atentó directamente -fusil en mano- contra la democracia y al que el pueblo parece haber absuelto con sus votos.
     Los años pasan y progresivamente el poder cambia de bando. Los pobres reaparecen con cargos y protagonismo político. Surgen misiones-panacea financiadas con el excedente de un barril petrolero no contemplado en los presupuestos, el más alto de la historia. 
     Cambia el nombre del país, la bandera, el escudo, la moneda, la hora y hasta la constitución. Cambia el uniforme de los cuerpos de seguridad, de los obreros y empleados públicos. Se tiñe de rojo lo que antes fuera verde o blanco.  Pasa el tiempo, se fomenta la desaparición de la propiedad privada, la expropiación. La empresa más grande de latinoamérica y la más importante del país, con un sistema meritocrático de ascenso y personal especializado, sufre una purga de ideales capitalistas y de empleados independientes.           
     Hay obras importantes que empiezan y así quedan, como el Ferrocarril del Centro. Se inauguran otras, como el Puente Orinoquia. Se miente a destajo. Hay división entre la sociedad, se promueve la violencia, armarse, vigilarse, acusarse. "Ser rico es malo" aunque no se predique con ejemplo. Falta la electricidad, el agua, y especialmente cada vez hay más inseguridad. Más grupos de delincuencia organizada, más asesinatos, más muertes violentas.
     Catorce años después de un gobierno monopartidista, el próximo 07 de Octubre, unas nuevas elecciones.
     La gente está cansada, totalmente desesperanzada. Los pobres se saben  manipulados, sin cambios a largo plazo en sus condiciones, engañados. No queda clase media. Hay miedo, mucho miedo,  no se sabe lo que va a pasar. Muchos queremos creer que "hay un camino".
     En este lado del mar, la España en la que vivo me recuerda a la Venezuela de los ochenta. No es comparación, nada es comparable, pero todo sistema corrupto cae por su propio peso.

     El problema es lo que lo sustituirá.

      No podemos esperar que cambie la historia de un país sólo porque cambia el usuario de una silla presidencial o  los de un congreso de diputados. Hago el paralelismo porque somos pueblos hermanos con vicios en común. Tenemos que cambiar los ciudadanos. La mentalidad y los actos. Tenemos que mirarnos al espejo y asumir nuestras responsabilidades. Cambiar mientras hay tiempo. Protestar, exigir, buscar soluciones, oganizarse, votar, participar, sembrar, educar...

 O aquí como allí, se repetirá la historia.



    

29 de agosto de 2012

No estudiamos para esto!

...porque escribir ¡No estudié para esto! es quedarse corto.

     Salvo contadas excepciones, cuando se elige la profesión, se estudia, se levanta uno tempranito y pasa todo el día (y algunas noches) en el hospital / facultad, lo hace porque quiere.
     La vocación (Palabra que según wikipedia viene de "llamado") es precisamente esa voz, esa inquietud que nos mueve y nos empuja. A pesar de cualquier experiencia negativa de las que he tenido con pacientes, sea por ellos o por mí, no podría imaginar mi vida siendo otra cosa.

Tomado sin autorización de http://www.elpais.com/fotografia/espana/ninos/llegados/patera/ayer/Tarifa/elpdiaesp/20081208elpepinac_6/Ies/    Autor: MARCOS MORENO | 08-12-2008
     Nos gusta la gente. Nos nutren sus miradas, sus historias. No hay nada más maravilloso que ser testigo de como se mejora una persona en respuesta a un tratamiento que has prescrito (o que ha precrito un compañero!). Será vanidad para algunos, pero sé que hay otros que me entienden. Nos gusta escucharles, hablarles, explicarles, hacerles dibujitos. Padecemos cuando por agendas apretadas nos quedamos con la sensación de que no hemos hecho bien nuestro trabajo. Nos quedamos despiertos a veces, pensando en aquel paciente, en si lo orientamos correctamente, en localizarle, reencontrarle. Lloramos con él, nos hacemos otros con cada paciente. Se va llenando la biblioteca del alma con ellos, crecemos con cada uno.
     Y hablo de sanitarios, es verdad, pero dentro de la atención al paciente participan muchas personas. Insisto, salvo contadas excepciones, trabajamos con personas porque nos gustan. Porque queremos ser útiles a los ciudadanos. Porque a diario, desde gestos muy  pequeños como explicar varias veces el teléfono de las citas del especialista, llamar varias veces a la analítica a las personas mayores, ayudar a una persona a sentarse en la silla de ruedas..  Hasta decisiones en UVI o llegar a tiempo en la ambulancia, cada uno va solucionando problemas. Es la suma de esos actos la que cura pacientes y restituye capacidad funcional y mueve la economía y evita el ausentismo y previene cronicidades que ocuparán urgencias y camas y...

     No sólo no se respeta la esencia de nuestro trabajo. No se respeta la vida.


     No estudiamos para esto. No trabajamos para esto. Llega la hora en que somos confrontados con nuestros valores. La hora en que cada ciudadano deberá defender las cosas en las que cree, proteger el futuro de todos. Quiero pensar que la sociedad no es tan ingenua como para creerse el cuento de que todo esto es temporal. Quiero pensar que la gente tendrá un "llamado" a la humanidad, a la irreverencia, a la protesta. Quiero pensar que no estamos solos en esto. Que todos le pondremos un freno a la desverguenza de una clase política sin ningún tipo de valores, motivada por el dinero y la reelección. Hay maneras de gestionar las cosas, tiene que haberlas! en las que la mayoría ganemos. Con estas medidas todos perdemos, tarde o temprano.

     Mañana tú puedes ser un inmigrante ilegal. Mañana puedes quedarte sin trabajo, sin cotización, sin seguridad social.





     ¿Qué pasa en la tierra que el cielo cada vez es más chico?