16 de noviembre de 2010

¿Qué pasa después del MIR?

 

",,,,He sentido curiosidad,,,después de años en la carrera de medicina os enfrentais , digamos que a una especie de selectividad a lo grande? en la que se juegan una plaza como médicos especializados en una rama?

,,y que pasa si no obtienes plaza? que hay después del MIR?

Supongo que tu vida ahora gira única y exclusivamente en torno a esto, y no es para menos, te envio un abrazo y muchas fuerzas en esta cuentra atras y espero ver al final que consigues lo que tanto estas luchando y simbólicamente con ese "contador hacia detrás" de tu blog, me siento partícipe y me alegra que pases por el Rincón y alguna risa te eches durante unos segundos"


Lo que antecede, como podrán ver quienes hagan click en el enlace, es la entrada de un bloguero que hatenido el detalle de postearme directamente en su espacio. Como me imagino que es una duda frecuente entre los No-Médicos, he preferido responderle por este medio, y así extender el conocimiento del tema a quien lo requiera.

¿Qué pasa después del MIR?

Bueno, depende.

Hay varias situaciones posibles: 

1. La Diosa Fortuna de visita en casa:

Te preparas, te lo curras según tus posibilidades personales, materiales e intelectuales y el día M estás en magníficas condiciones físicas, te rinde el tiempo, comprendes las preguntas, lees correctamente y al elegir entre dos, optas por la correcta: Tu número está en el rango de los que  permiten elegir la plaza que quieras y en el lugar que quieras*. Bien, pues después del MIR viene la residencia en ese caso. Serán 4 o 5 años de trabajo-aprendizaje dentro del sistema sanitario español, en el cual desarrollarás tus destrezas y adquirirás experiencia para pasar a ser especialista.
( *: La única manera absolutamente segura de obtener  la plaza que quieres y donde quieres,  es ser el número uno, sin embargo, generalmente hay varias plazas de la misma especialidad en varios lugares, así que hay muchas combinaciones. Hay plazas más "populares" que otras y que podrías asumir que se terminan antes, pero siempre hay sorpresas. )


2. No hay suerte, pero hay justicia:

Bien, te lo has currado duramente, dentro de tus posibilidades, circunstancias y capacidades. El día M tienes un dolor de cabeza/barriga/mandíbula/oídos/o.lo.que.sea impresionante, a las 2 horas tienes un bajón de azúcar, vas lento y te parece que no entiendes nada. Aún así, cuando llegan los resultados, puedes obtener un número que te permite todavía elegir alguna de las opciones de tu lista, que si no las dos primeras, la tercera, en alguno de los sitios que te gustan*. De allí en adelante no difiere en absoluto de lo que pasa si tienes un magnífico número: Hay que currar, hacer guardias, aprender, estudiar mucho. Después del MIR: Especialista.

3. Mala suerte, día de injusticias:

Has estudiado mucho, dentro de tus posibilidades y circunstancias, pero el día del MIR el examen es catastrófico, estás agotado, quemado, entiendes mal y además salen justo preguntas de los temas que no fijaste bien. Cuando se trata de elegir entre dos, te vas por la errónea y además ese año hay muy buenas calificaciones del examen, lo que hace que tus notas regulares del examen, se hagan peores. El día de los resultados: Tienes un número medio, tendrás que conformarte con lo que puedas elegir. Tal vez tengas que irte del sitio en el que vives, o quedarte cuando querías irte. Tal vez no  hagas la especialidad que pensabas hacer. No entraré en detalles de cosas que vendrían a continuación que quiero exponer detalladamente en otra publicación, pero insisto: al final del MIR: Especialista.


4. Un poco holgazán, un poco inmaduro, entre múltiples posibilidades:

No es que no seas currante, lo que pasa es que tienes mala técnica, o eres muy joven y te llama más el ocio o hay un evento desfavorable en tu vida que coincide con la época de preparación o  múltiples variables que no voy a enumerar. La cosa es que no has estudiado especialmente o lo has hecho con mala técnica y por consiguiente bajo rendimiento. EL día M las cosas pueden ser más o menos afortunadas, pero aún así, el resultado te deja en una posición bastante desventajosa, en la que o eliges lo que no quieres ( si es que puedes) o te abstienes. Incluso incluiré aquí la posibilidad de que tu número te deje fuera de las probabilidades de plaza.

Qué pasa después del MIR?

Básicamente dependerá de tí y de tus circunstancias como todo en la vida, pero puedes prepararte nuevamente (mejor, igual, diferente) y presentarte nuevamente. Puedes ponerte a trabajar de médico general (Mutuas, geriátricos, urgencias, suplencias) , puedes emigrar, buscar otras cosas. Generalmente lo más frecuente es que lo repitas. Y así sucesivamente.

Si no obtienes plaza no pasa nada, a pesar de que al principio te sientas un desgraciado y culpes a todo el sistema/emigrantes/familia/vida y especialmente a tí mismo. El MIR es un examen difícil, los expertos en oposiciones lo señalan como una de las más difíciles y cada vez aumentan los postulantes, lo que lo hace más difícil aún. La preparación es fundamental, pero nadie puede negar que siempre influirán factores añadidos. Mi consejo -y experiencia- me dicen que sólo está vencido quien no intenta otra vez lograr su meta.


Espero haber sintetizado un poco la respuesta. De todas maneras le doy la bienvenida a las preguntas!!! Igualmente posturas antagónicas y correcciones de quien considere manejar mejor que yo el tema. Y a AL, autor del blog que hizo la pregunta, un abrazo grande!


 

7 de noviembre de 2010

Mi primer parto



Empezaré contando que en mi facultad, existen básicamente 3 hospitales de referencia.


Para todos nosotros era estresante pensar en nuestro primer parto: Todo pasa tan rápido, el bebé es tan resbaloso... estaba aterrada...la verdad.

Me encantaban los abortos espontáneos, las episiorrafias, todo lo que fuera coser... pero un parto...no sé, era estresante estar ahí toda la guardia haciendo controles de contracciones (los registros tocográficos los hacíamos reloj en mano y fonendo en oreja)... y cuando por fin  tenía dilatación completa...venía un residente y lo atendía él.

Por fin llegó ese día... me acuerdo perfectamente del nombre de la paciente pero no lo escribiré por si acaso... mi mejor amigo era mi compañero de guardia...
...la paciente era... ¡Décima gesta! si, de verdad! Era décima gesta! Así que el bebé prácticamente salió disparado...fué un mini expulsivo y todo salió muy bien...
Cuando salió el bebé traté de agarrarlo por las piernitas, como suele hacerlo todo el mundo, y lo hice, pero tenía tanto miedo de que se me resbalara, que me lo pegué al cuerpo mientras lo depositaba en donde se aspiraba y todo eso (perdonen la falta de rigor, pero no me acuerdo el nombre técnico)... por supuesto que el alumbramiento perfecto, nada de compicaciones y a pesar de que sabía perfectamente que me había tocado un parto súper fácil de primero, estaba radiante de felicidad... :-)
Me han inspirado a hablar de esto Nebulina y Antonio, con sus respectivas publicaciones. La verdad es que al leerlos me ha venido todo esto a la cabeza y tenía ganas de contarlo...

La época que se VIVE en la facultad pasa, aunque parezca que nunca va a pasar... es maravilloso poder recordarla con añoranza... hay que aprender todo lo que se pueda, independientemente de la especialidad que pensemos que nos gusta, porque al final, somos médicos en aviones, de vacaciones, o en la circunstancia que sea...
y eso, probablemente sólo lo entienden los médicos...Recomiendo que lean sus post, a mí me han encantado...

Un abrazo a ambos y a todos los que frecuentan este blog!!!!! 07.11.2010